La temporada de lluvias genera efectos y consecuencias tales como: Incremento de enfermedades transmitidas por vectores, por agua y alimentos; riesgo para la seguridad alimentaria y nutricional; aumento en la incidencia de agresiones por animales transmisores de rabia; infecciones respiratorias agudas; alergias respiratorias y rinitis, entre otras

“Queremos generar una alerta, estar preparados ante cualquier eventualidad.  La emergencia está dada, por tanto recomendamos estar en contacto con el Centro Regulador de Urgencias y  Emergencias (CRUE) para atender cualquier novedad”; indicó Luis Alejandro Rivero Osorio, secretario de Salud Departamental.

El funcionario resaltó que ante estas potenciales amenazas, se impartieron las siguientes instrucciones de obligatorio cumplimiento, que deberán contemplarse en los planes de contingencia de cada municipio, para mitigar el impacto en la salud pública, generado durante la temporada de lluvias:

* Definir mecanismos que permitan centralizar y difundir la información, evitando la distorsión de los mensajes y la generación de alarmas innecesarias.

* Fortalecer y mantener las actividades de la Estrategia de Entornos Saludables específicamente en viviendas, establecimientos educativos y entornos comunitarios saludables.

* Continuar con las acciones en el marco de la Estrategia de Gestión Integrada de enfermedades trasmitidas por vectores para atender posibles brotes de enfermedades de transmisión vectorial como el Dengue, Chikunguña, Zika y Malaria, entre otras.

Además se recomendó contar con los planes de contingencia para lluvias e inundaciones súbitas en: Capitanejo, Vereda Chicacuta (Molagavita), San Andres, Cepitá, riberas del Rio Manco (Piedecuesta), Puente Sogamoso (Puerto Wilches), El Playón, Rionegro, Suratà, San Vicente de Chucurí, Charalá, Lebrija, Girón, Piedecuesta, Bucaramanga, Floridablanca, Sabana de Torres, Barrancabermeja, Puerto Parra y Cimitarra.