Conozca cómo fue el proceso del concurso 'Yo Leo, Yo Cuento'
Además de incentivar la lectura, los niños aprendieron la importancia del reciclaje, como medida principal para preservar el medio ambiente. Asimismo, se abrió un espacio para que los niños junto a sus padres comprendieran que compartir en familia ayudará a tener un mejor desarrollo de las nuevas generaciones.
El concurso contó con tres categorías: Básica primaria (de Primero a Quinto grado), básica secundaria (Sexto a Noveno grado) y media (Décimo y Undécimo grado), de los 87 municipios de Santander.
'Yo Leo, Yo Cuento', se dividió en varias fases: La primera fue la capacitación a los docentes de los 87 municipios del departamento, quienes aprendieron la elaboración del papel reciclado, la narrativa del cuento y las bases del concurso. Cerca de 1.100 docentes se capacitaron y les enseñaron el proceso a sus estudiantes.
315 instituciones educativas se vincularon, y lograron escribir 50.913 cuentos escritos en papel reciclado y empastado de forma artesanal.
Los tres mejores cuentos de cada institución educativa, escogidos por los docentes, entraron a participar en el concurso a nivel local. En esta etapa los ganadores recibieron elementos escolares para fortalecer su proceso académico.
De cada municipio fueron seleccionados tres cuentos, lo cuales pasaron a la fase provincial. Los tres mejores cuentos de cada provincia pasaron a la gran final, ganaron tablets y un punto limpio en su institución educativa.
Los más de 50 mil alumnos que escribieron sus historias para ‘Yo Leo, Yo Cuento’, además de escribir sus historias en papel reciclado, las enfocaron en temáticas como: paz y reconciliación; fortalecimiento familiar; cuidado y protección del medio ambiente.
Para brindar total transparencia al proceso de selección de los mejores cuentos, la Gobernación de Santander, delegó esta responsabilidad a la Universidad Autónoma de Bucaramanga, quien designó los jurados en cada una de las etapas del concurso, quienes conocieron a los estudiantes, conocieron sus historias, sus vivencias y les dieron recomendaciones para mejorar sus escritos.
Gran final
Durante el fin de semana previo a la final departamental, la Gobernación de Santander, organizó diferentes actividades en Bucaramanga para los finalistas y sus familiares. Disfrutaron de las luces navideñas, patinaje sobre hielo, día de piscina, entre otras actividades.
Este lunes 4 de diciembre, se desarrolló la gran final en donde participaron los 20 finalistas de las provincias de Santander, en donde compartieron de un espacio académico y de reconocimientos.
La gestora social, Priscila Santos de Tavera, manifestó que “estamos muy felices que ya llegamos a la final, fue algo muy fascinante ver los niños como elaboraron el papel, como se esforzaron y compartieron con sus familias”.
“Logramos unir a las familias santandereanas en torno a la lectura y la escritura y además de esto los jurados de la Universidad Autónoma de Bucaramanga se reunieron con cada uno de los niños en las provincias, les explicaban lo bonito que tenían sus cuentos, lo que les hacía falta, los motivaron a que sean grandes escritores”, puntualizó la Gestora Social.
Los ganadores fueron:
Categoría primaria:
Elkin Rubén Naranjo Silva de Charalá con el cuento 'Un hijo que se pueda cargar con pilas'
“Vale la pena escribir, doy un mensaje a todos los niños y jóvenes a que sigan estudiando, lean y no descuiden el Colegio”.
Categoría básica:
Juan David Ariza Vargas de Sucre con el cuento 'La última bala'
“Todos los jóvenes deberían escribir, conocer tu talento, y a los papás a que los pongan a leer, a que abran su mente. Tengo un agradecimiento enorme con la Gobernación por hacer estos proyectos que promuevan la lectura, la cultura y el reciclaje”.
Categoría media:
Cristian Javier Hernández de Málaga con el cuento 'Su sol'
“Esta es una experiencia muy grata, muy amena, porque reunir a todas las familias de todos los municipios en torno a la lectura es algo muy placentero y da mucha felicidad. Lo que más aprendimos fue a perseverar, tener creatividad y a no dejar perder el arte y relatar todo sobre nuestras provincias y municipios".
Los ganadores recibieron computadores portátiles y Xbox. Igualmente la Institución Educativa San Francisco de Asís de Charalá, fue la institución que ganó un incentivo económico por tener el mayor número de historias escritas.