“Todo lo que uno esté cultivando ya se puede cruzar tranquilamente, sin riesgos”: habitante del sector
El puente colgante atirantado cuenta con 56 metros de luz, rampa de 14 metros de acceso, pilotes hincados a percusión, un ancho de servicio de 1.50 metros, anclajes de tubería de 10 pulgadas, construida en una plataforma metálica, reforzada en ángulo y tubería acatando las normas y especificaciones técnicas de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
“El Gobierno de Siempre Santander abre las puertas para que estas comunidades tengan mejor seguridad, y el sector campesino pueda comercializar sus productos, ya no se van a perder”, señaló el alcalde de Oiba, Julián Díaz Rodríguez.
La estructura que se levanta sobre el afluente protegerá a más de mil personas de la zona rural que cruzan diariamente el río Oibita, en especial los niños que deben atravesarlo para asistir a la escuela, y los adultos quienes llevan sus productos agrícolas al casco urbano.
Uriel Jesús González, agricultor del sector, manifestó que ha perdido parte de sus cosechas con el anterior puente al intentar atravesar el río con la carga en sus hombros, “con este puente que nos acaban de hacer, se arregla la situación para todas las veredas porque ya todo lo que uno esté cultivando se puede cruzar tranquilamente, sin riesgos”.
Puentes para la vida es iniciativa del Gobierno Departamental que busca reducir el riesgo de desastres en las zonas rurales, “que nos llevará a ejecutar puentes peatonales en los sectores más apartados del departamento, con un solo propósito, salvaguardar la vida de todos los campesinos”, indicó el director departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, César Augusto García Durán.
Fecha de publicación 16/12/2019
Última modificación 29/12/2020